La cámara te elige a ti, no tú a la cámara. Es algo difícil de explicar y más difícil de entender para el que no lo ha vivido nunca, pero hay cámaras que sabes que van a marcar un antes y un después en tu vida cuando la tienes en las manos. Quizás ese podría ser el caso de la Fujifilm X-T10. Si te estás planteando comprarla y estás valorando otras opciones, aquí tienes 6 motivos por los que la Fuji X-T10 es tu cámara.
1.- Una cámara de alta calidad
La Fujifilm X-T10 se lanzó como una versión algo más económico de la Fuji X-T1, que era una cámara de corte profesional, aunque con características técnicas muy parecidas. Prescindiendo del sellado contra el clima con el que cuenta la Fuji X-T1, esta Fujifilm X-T10 es una cámara que incluye todas las características a nivel técnico de la Fuji X-T1, por lo que se convierte en una opción perfecta para el que quiera una gran cámara, pero no quiera tampoco gastarte la cifra de la X-T1, todo por no hablar de un factor a tener en cuenta, y es que esta última se lanzó a comienzos del año 2014, mientras que la Fuji X-T10 se lanzó a mediados del año pasado, siendo por tanto una cámara más actualizada.
2.- Mirrorless con visor electrónico
Otra de las grandes características de la Fujifilm X-T10 la encontramos en algo que se ha convertido en un sello identificativo de todas las cámaras de Fuji, y es el hecho de que no cuente con espejo, sino que sea una mirrorless, que pertenezca al sistema X de Fujifilm. Entre algunas de las ventajas que nos ofrecen estas cámaras nos encontramos con un tamaño más reducido, pero también con un visor electrónico con el que podremos ver la fotografía tal y como la vamos a capturar, e incluso tener más datos en la pantalla y en el visor, como es el caso de un histograma con el que saber exactamente qué datos está captando el sensor, y la exposición de nuestra fotografía.
3.- Trabaja como un profesional (si quieres)
Todas las cámaras de Fujifilm se caracterizan por tener una aspecto muy propio de las cámaras analógicas de otro tiempo. Sin embargo, están llenas de elementos muy novedosos y tecnologías de nueva generación. Aun así, lo cierto es que ese aire de cámara retro se conserva por una cuestión que va mucho más allá de la estética. Nos encontramos con diales en la sección superior para poder modificar la velocidad de obturación, el modo de disparo, y la compensación de exposición. Además, tenemos en el propio objetivo el anillo con el que modificar al apertura de diafragma, así como también la focal y el enfoque. Tenemos también un selector físico para poder seleccionar el modo de enfoque que queremos. Y por supuesto, podremos modificar la ISO desde el menú rápido de la cámara. De esta forma, tenemos acceso a todos los elementos de la exposición que necesitamos modificar para poder captar fotos como un profesional en un modo completamente manual.
Pero si no quieres trabajar así, bien porque no tengas los conocimientos para ello aún, o bien porque en un determinado momento no te quieras complicar, esta Fujifilm X-T10 te ofrece varias cosas. Una de ellas es poner la cámara completamente en automático para que ella haga los ajustes que considere. Pero además de eso, tienes toda una serie de efectos y acabados fotográficos inspirados en las películas antiguas por las que tan famosa se hizo la marca en el mundo de la fotografía, y que te ayudarán a inspirarte a la hora de conseguir las mejores capturas. Nosotros siempre te recomendamos que dispares en RAW y en modo manual, pero lo cierto es que tener a tu alcance estas opciones es algo muy interesante para cuando no queremos ni siquiera pensar en los ajustes, para cuando estamos algo más originales, o incluso para cuando dejamos la cámara a alguien que no tiene conocimientos de fotografía.
4.- Tu compañera perfecta
Si eres un aficionado a la fotografía y has tenido una cámara réflex, exceptuando las nuevas cámaras de nivel más básico, cuyo peso ya es bastante reducido, lo cierto es que habrás visto que al final son cámaras algo incómodas de llevar. Tanto si utilizas la cinta de la cámara al cuello, como si la quieres llevar en la mano, son cámaras más bien pesadas. Y cuanto mejor es la cámara, más pesado se hace usarla. Esto al final nos lleva a prescindir de la cámara cuando queremos comodidad. Sin embargo, no es ese el caso de la Fujifilm X-10, una cámara que podremos llevar en la mano a lo largo de todo el día sin que eso presente ningún problema. Incluso podemos colgarla de la muñeca y pasará el día sin que nos moleste lo más mínimo. Es más reducida que cualquier cámara DSLR, pero aun así está llena de características propias de una cámara de un nivel superior. De ahí que digamos que es la compañera perfecta. Desde hacer fotos en la ciudad hasta fotografía nocturna de la vía láctea. Todo un rango de posibilidades inmenso.
5.- El mejor diseño del mercado
Aunque su aspecto retro nos puede recordar al de otras cámaras que intentan tener el mismo acabado, como es el caso de las Olympus, lo cierto es que el acabado de la Fujifilm X-T10 mejora notablemente al de sus rivales. Ni las Olympus, ni las Sony, ni otras cámaras del mercado tienen el acabado en magnesio de la Fuji X-T10, a pesar de que es una de las cámaras más básicas de la compañía. Está claro que al hacer que sea más básica no han querido prescindir de los elementos en diseño que caracterizan a las cámaras de Fuji. Sus diales en metal, su robustez en la mano, la sensación de que tienes una cámara muy bien construida… todos esos detalles demuestran que es una cámara que está un escalón por encima de la competencia.
6.- Ópticas difícilmente mejorables
Con esta Fuji X-T10, Fujfilm quiso que los usuarios tuvieran un cuerpo algo más asequible con el que introducirse en su marca y tener una cámara de calidad. Sin embargo, no por ello han lanzado objetivos de peor nivel. Lo mismo ha ocurrido con el reciente lanzamiento de la Fuji X-A3. A pesar de que los cuerpos de estas cámaras a nivel técnico quizás no están a la altura de las grandes cámaras de nivel profesional que ha lanzado Fuji este año, como la X-Pro 2, o la X-T2, y por tanto tendrán un enfoque algo más lento, entre otras cosas, la calidad de las imágenes seguirá siendo algo de lo que presumir. Esto es porque las ópticas de las grandes cámaras y de las más básicas como la Fujifilm X-T10 son las mismas. Incluso podemos nosotros comprar mejores lentes hoy para la Fuji X-T10, que utilizar mañana en la Fuji X-T2 si decidimos mejorar nuestro equipo. La inversión en lentes seguirá siendo rentable. Y las ópticas de Fujifilm se encuentran probablemente entre las que mejor calidad nos ofrecen en el mercado.
Es una cámara especial, y para conocerla a fondo hemos preparado toda una serie de vídeos que iremos lanzando a lo largo de esta semana y la siguiente en nuestro canal de Youtube en los que te explicaremos por qué es una cámara perfecta para ti, de la que conseguirás enamorarte, y de la que será muy difícil deshacerse.
