En toda competencia, existen dos o tres que destacan de forma notable sobre los demás. A veces son dos, y luego aparece un tercero. Algo así habría ocurrido en el mundo de la fotografía. Canon es el pasado. Nikon es el presente, y Sony es el futuro. Pero dejad que me explique.

Canon es el pasado

Canon es el fabricante de cámaras de fotos más grande del mundo. Durante muchos años ha sido la referencia para profesionales. De hecho, lo ha sido para la mayoría de los profesionales. Incluso se adelantó a Nikon en el mundo del vídeo. Desde entonces, las cosas han ido cambiando. La posición de liderazgo de Canon les obligaba a renovar cámaras en ciclos determinados, y a generar más ingresos, y a veces a presentar cámaras algo descafeinadas.

Canon M50

Aunque muchos usuarios profesionales todavía utilizan Canon… lo cierto es que la mayoría reconoce que hay carencias con respecto a la competencia, en calidad de imagen, en nitidez, en diseño incluso…

Nikon es el presente

No me atrevería a decir que las mejores cámaras de cada gama son Nikon. Simplemente hablaré de la Nikon D850. Si hay que elegir una única cámara de fotos en el mercado, tendría que ser la Nikon D850, por ser una de las cámaras más versátiles que existe. No importa si es paisaje y necesitamos un gran rango dinámico, si es producto y necesitamos una gran resolución, o si es fotografía de vida animal y necesitamos un factor de recorte DX de gran calidad. Simplemente, es la cámara.

Cualquier profesional que se planteara elegir la mejor cámara para el momento presente, sin pensar en el futuro, elegiría una Nikon D850.

Sony es el futuro

Sin embargo, Sony es el futuro. La eliminación del espejo es el futuro. El espejo es un elemento mecánico que, en realidad, era la única forma que teníamos de solucionar un problema, y era ver la imagen que íbamos a capturar antes de capturarla. Ahora, con la posibilidad de ver lo que el sensor está capturando, ya no es necesario el espejo.

Sony supo verlo. Apostó por las DSLR al principio, pero luego vio que el mercado iba a ir hacia las mirrorless. Y ha sabido presentar cámaras de gran calidad, que encajaban a la perfección en el mercado. Es el caso de la Sony A7 R II, de alta resolución, o de la Sony A S II, con un gran rendimiento ISO. Pero también es el caso de la nueva Sony A7 III, una cámara con un equilibrio casi perfecto en gama alta, y precio asequible.

¿Esperas la Nikon mirrorless? Pues aún tendrás que esperar más tiempo

Pero lo más importante es que el futuro es de Sony. Si Nikon y Canon no consiguen pivotar muy rápido, Sony será de forma definitiva la principal marca de fotografía. Eso si de verdad todavía tiene tiempo de pivotar. Canon ya ha comenzado, aunque con una cámara más bien económica como la Canon M50, y Nikon podría preparar su nueva mirrorless, esta sí dirigida al público más profesional.