Si hablamos de fotografía y decoración, uno puede llegar a una conclusión obvia y rápida, poner fotografías en las paredes. Pero no, no vamos a hablar de eso, sino de decorar una habitación con cámaras de fotos. Esto es posible gracias a HANGIE.

Decorando la pared

No es raro ver cada vez más paredes decoradas con objetos cotidianos, y no únicamente con elementos diseñados específicamente para colgar de una pared. Un ejemplo lo tenemos en las bicicletas. ¡Cuántos establecimientos comerciales cuentan hoy en día con una bicicleta colgada a modo de decoración! Ejemplos parecidos se pueden ver con equipamiento informático en lugares muy nerds o incluso jardines colgantes.

HANGIE

Sin embargo, algo que va mucho más con nuestro estilo es el decorar una pared con cámaras de fotos. Y no hablamos de colgar la Nikon D3000 que ya no utilizamos, sino de colgar cámaras históricas, o a las que tenemos un especial cariño (sí, vale, es posible que le tengamos ese cariño a la Nikon D3000). HANGIE es un accesorio muy simple con el que podremos fijar cualquier cámara a la pared. La idea es simple. Cuenta con dos tornillos que se fijan a la pared, un soporte en forma de L, y un tornillo en la sección inferior compatible con el tornillo para el trípode de nuestra cámara.

HANGIE

HANGIE cuenta tanto con soportes de metal, como con soportes de plástico. Los de metal cuesta poco más de 21 dólares, mientras que los de plástico cuestan tan solo 4 dólares. Aunque incluso, basándose en esta idea, muchos serán capaces de construir algo ellos mismos para conseguir un efecto parecido.

HANGIE

HANGIE

Si tenéis cámaras históricas, probablemente el acabado será mucho más interesante que si utilizáis cámaras actuales. Pero podría quedar genial para la pared posterior de un estudio, o simplemente para decorar un despacho si somos aficionados al mundo de la fotografía.

HANGIE

Acompañando a este artículo tenéis algunas fotos de HANGIE y de cómo lo utilizan para decorar las paredes, viendo cómo puede quedar una pared con un poco de estilo.