Hasselblad ha presentado hoy lo que ellos consideran un cambio en el mundo de la fotografía. Desde luego, hablamos de una cámara revolucionaria en el sentido de que es la primera de su categoría. La primera cámara con un sensor de formato medio con tecnología mirrorless. Es la Hasselblad X1D que se ha oficializado hoy, y estas son 5 claves que debes conocer de la nueva cámara.
1.- Sensor de Formato Medio
Si estás aquí, debes saber lo que es el sensor de Formato Medio. Pero lo cierto es que no es algo que se mencione muchísimo en el mundo de la fotografía porque no tiene tanta relevancia como los sensores Full Frame y los APS-C. El Formato Medio es un formato más grande todavía que el Full Frame. Se utiliza especialmente en retrato. Y lo vemos en cámaras de gran tamaño. Hasselblad tiene cámaras con sensores de formato medio. Phase One también. Pero por lo general, eran cámaras muy grandes, y con precios muy altos.
En cualquier caso, un sensor más grande implica una mayor nitidez en nuestras fotografías, así como más posibilidades en lo que a la profundidad de campo se refiere. No es lo único, claro está. Son muchas más las consecuencias de este formato. Y habría que hablar mucho sobre ello.
En este caso, se trata de un sensor de 50 megapíxeles, con tecnología CMOS, que nos ofrecerá unas fotos de gran calidad.
2.- Mirrorless, compacta, y ligera
La gran novedad es que la cámara es Mirrorless. Eso significa que no cuenta con un espejo. A su vez, esto ayuda a que la cámara sea compacta. Y es que, en realidad esa es la novedad más relevante. Es la primera cámara con un sensor de formato medio que es realmente compacta y pequeña. No habíamos visto nada así hasta ahora, y por eso Hasselblad dice que la X1D cambia el mercado. Pesa «solo» 725 gramos. Su tamaño es increíblemente contenido si lo comparamos con otras cámaras con sensor de formato medio como la propia Hasselblad H6D que se presentó en la primera mitad de este año. De hecho, recuerda mucho a las cámara sin espejo de Fujifilm y Sony.
3.- Visor electrónico
Es una consecuencia directa del aspecto anterior, pero me ha parecido importante reseñarlo aparte. La cámara cuenta con un visor electrónico. Eso significa que no hay visor óptico, sino que este es electrónico, con sus ventajas y sus desventajas. A mí me gusta más este tipo de sensor, pero hay fotógrafos que prefieren el visor óptico. Sea como sea, su visor electrónico se verá acompañado también de una pantalla de 3 pulgadas táctil, que también podremos utilizar para visualizar las tomas antes de capturarlas.
4.- Sus capacidades técnicas
Más allá de lo ya mencionado, cabría hablar de las capacidades técnicas que siempre se destacan en cualquier cámara. Esta Hasselblad X1D tiene un rango ISO que va desde los 100 hasta los 25.600. En cuanto a su vídeo, no destaca especialmente. No llega al 4K. Nos quedamos en un vídeo limitado a 1080p a 30 frames por segundo. No obstante, sí es cierto que puede capturar en un rango de velocidades impresionante, desde los 60 minutos de máximo hasta 1/2.000 segundos, y con un rango dinámico de 14 pasos, capaz de disparar en RAW y JPEG. Incluye dos puertos para tarjetas SD, conectividad GPS, WiFi y puerto USB 3.0.
5.- Precio y disponibilidad
Y sí, hablar de Hasselblad, de formato medio, y de revolución, también iba a implicar hablar de un alto precio. O al menos, un relativo alto precio. Quizás no es tan cara si la comparamos con otras de formato medio, pero seguirá siendo costosa si la comparamos con equipo de nivel profesional Full Frame que hay en el mercado. El precio del cuerpo de la cámara se va a los 7.900 euros. Llega con dos objetivos disponibles, un 45 mm y un 90 mm, por 2.300 dólares y 2.700 dólares, respectivamente. Ambos objetivos llena con una nueva montura, por lo que no podremos utilizar las lentes de otras Hasselblad.
Una cámara que se quedará lejos del gran público, pero que podría comenzar a cambiar el mercado de la fotografía.