Ayer Hasselblad presentó una cámara que viene a ser totalmente única en el mercado. Una cámara con un sensor de formato medio de 50 megapíxeles con tecnología sin espejo, lo que reduce su tamaño mucho hasta ser una cámara compacta. La Hasselblad X1D es una cámara única, pero lo cierto es que no acaba de quedar muy claro a qué usuarios va dirigida este nuevo modelo.

¿Profesionales?

Sin duda, cuando hablamos de una cámara que tiene un precio de 7.900 euros solo el cuerpo no podemos menos que pensar en los profesionales. Solo ellos puede pagar esa cantidad por una cámara, ¿no? Pues sí, y no. A la vez que los profesionales pueden querer gastar más dinero en una buena cámara para conseguir mejores fotos, también es muy importante para ellos optimizar su gasto para conseguir el mejor equipo posible. Por 7.900 euros pueden realizar una inversión en otra cámara que les ofrezca un mejor rendimiento en muchos casos. Así que no solo es una cámara pensada para profesionales.

Formado medio

Sin duda, el sensor de la Hasselblad X1D es lo más destacable, y lo que la diferencia de otras cámaras compactas. Es un sensor de formato medio, más grande. Este tipo de sensores se utilizan principalmente en el retrato, así que serán aquellos fotógrafos retratistas los que más interés podrán mostrar en esta cámara. Si ya tienen una cámara Hasselblad, o Phase One, de varias docenas de miles de euros, quizás el comprarse una cámara compacta con sensor de formato medio por 7.900 euros pueda ser una opción viable si quiere tener algo que poder llevar a todos sitios, o que les sirva como una segunda cámara de respaldo. Hablamos siempre mucho de las segundas cámaras. Un fotógrafo con una cámara Nikon D5, puede llevar una D4 como segunda cámara y no haber alcanzado todavía el valor de una cámara de formato medio. Con cámaras de formato medio que alcanzan los 20.000 euros, llevar una segunda cámara no es fácil. Quizás esta Hasselblad X1D se convierta en una buena opción para ellos.

Hasselblad X1D

Usuarios con mucho dinero

No nos podemos olvidar de que también hay un sector de usuarios con mucho dinero que, si bien no tienen conocimientos como para obtener el máximo partido de determinadas cámaras, sí tienen el suficiente dinero, y más que de sobra, para comprar el equipo que quieran. Hasselblad sabe muy bien que uno de los factores con los que juega es la exclusividad de sus cámaras, y es algo que va a utilizar para vender su X1D. Usuarios que vean en ella un capricho caro, aficionados a la fotografía, y que vean que la cámara es curiosa por ser de formato medio, compacta, y una novedad única en el mercado.

Ganando popularidad

Por último, habría que analizar un fenómeno con respeto a la Hasselblad X1D que no tiene tanto que ver con los usuarios a los que está dirigida la cámara como aquello que representa. Incluso aunque la compañía sueca no vendiera ni una sola unidad de esta cámara, no deja de ser la primera cámara de esta categoría que llega al mercado. Tengamos en cuenta que por muy legendaria que sea la marca, su papel en el mercado ahora mismo no es el que fue hace unas décadas. Solo tienen algunas cámaras de formato medio de alto nivel en el mercado. Compiten con Phase One, y no están ganando dicha competición. Y aun así, aun compitiendo con ellos, solo juegan por un porcentaje muy bajo de los fotógrafos del mundo, incluso de los profesionales. La última Hasselblad H6D que lanzaron este año tenía una clara intención, reubicarse en el mercado, y prepararse para un futuro en el que vuelvan a ganar relevancia. Incluso se ha hablado de entrar en el mercado de las cámaras móviles, otro movimiento con el que buscarían ganar popularidad. Sea como sea, lanzar la primera cámara sin espejo con sensor de formato medio les va a dar mucha relevancia en los medios, y les va a hacer ganar popularidad, además de algo de renombre, y eso no viene mal cuando estás tratando de volver a un mercado cada vez más complejo.

Hasselblad X1D

Ya dijimos que tanto Leica como Hasselblad podrían estar planteándose introducirse en el mercado prosumer, y estos podrían ser solo los primeros pasos de una de ellas por conseguir llegar a usuarios con presupuestos más limitados. Así, no solo es una cámara que tenga un mercado objetivo, sino que la cámara en sí misma es parte de una estrategia, tiene un significado propio, y no se puede analizar solo por su utilidad para los usuarios, sino por su utilidad para la imagen de la compañía.