El Huawei P9 ha sido presentado oficialmente por fin. En febrero Huawei y Leica anunciaron un acuerdo de colaboración, y este Huawei P9 es el primer smartphone que llega ya con una cámara de la legendaria marca alemana del punto rojo. Leica prometió revolucionar el mundo de la fotografía móvil, y ha incorporado tecnologías que hasta ahora no habíamos visto en ningún otro teléfono inteligente. A falta de pruebas definitivas, es un móvil que promete y que competirá con los mejores smartphones del mercado en lo que a su cámara perfecta. Ahora bien, ¿es el smartphone ideal para un fotógrafo?
Una cámara Dual
La gran novedad del Huawei P9, aparte de contar con tecnología de Leica, tal y como dejan muy claro, es que cuenta con una cámara Dual. Es decir, que en realidad cuenta con una combinación de dos cámaras. ¿Y para qué sirve eso? Si habéis seguido últimamente el mundo de los smartphones, sabréis que ya antes se han lanzado móviles con dos cámaras. Algunos de ellos grababan en 3D, otros contaban con dos cámaras con diferente angular, y los había con los que era posible realizar un reenfoque completo de la imagen después de capturarla. Pues ninguna de esas características es la que identifica a esta cámara Dual. En realidad es algo completamente nuevo en el mundo de los smartphones, y damos por sentado que ahí ha tenido mucho que decir Leica. Aunque hay medios que ponen en duda que Leica haya trabajado en la cámara realmente, y se limitan a afirmar que solo ponen la marca y la certificación, siendo de Huawei la tecnología, lo cierto es que es bastante improbable que Leica no haya tenido nada que ver, y más cuando hablamos de una cámara que hasta el momento no habíamos visto en el mercado y que es innovador.
Una cámara RGB, una cámara monocromo
A diferencia de los otros móviles, que utilizan las cámaras para añadir opciones adicionales a la cámara principal, en este caso las dos cámaras actúan a la vez para crear un archivo mejor. Una de las cámaras es RGB, es decir, una cámara a color. Los fotositos captan los colores rojo, verde y azul, como en cualquier sensor. El otro sensor es monocromo. ¿La ventaja? Que este último sensor consigue captar más luz, y existe un contraste superior, con lo que también hay un mejor enfoque, una mejor gestión de la profundidad de campo, y un nivel de detalle superior. Eso, al menos, es lo que dice Leica, quien afirma que se consigue un 200% más de luz que con un sensor estándar. Sin duda, es algo clave para los móviles, cuyo gran problema es el pequeño tamaño del sensor y que podría ver alguna de estas soluciones, en parte, con estas innovaciones.
¿Rival de una cámara profesional?
Pero ahora viene la cuestión principal. Y es, ¿supone este móvil un paso importante en el mundo de la fotografía dentro de lo que es el sector profesional? Pues podemos decir que probablemente no. No va a sustituir a una cámara profesional, a una DSLR de alto nivel, o a una Sony A7 mirrorless de gama alta. Eso es así. Sin embargo, sí es cierto que los móviles son cada vez más utilizados, tanto por los que no son fotógrafos profesionales, como incluso por los que sí lo son, por la posibilidad de llevarlo siempre con nosotros, y obtener esas fotos que no se pueden conseguir sin llevar todo el equipo, como cuando vamos a esquiar, por ejemplo, o con la bicicleta.
Quizás la llegada de móviles con cámaras de alto nivel es más una amenaza para las cámaras compactas. Es cierto que estas son cada vez mejores, y que estas nos ofrecen cada vez más posibilidades. Hay compactas, (sin objetivos intercambiables, a lo que denominamos CSC), que cuentan con sensores Full Frame, y que son consideradas como algunas de las mejores cámaras del mercado, por encima de otras DSLR de gran tamaño, aunque con un precio también superior. A estas cámaras siguen sin poder superarlas las cámaras de los móviles, aunque cada vez hay menos diferencias.
Pero sí que es cierto que hay algo clave que hay que tener en cuenta. No todo el mundo puede comprar una cámara compacta de gama alta. Si es compacta, es para un uso muy concreto. Casi nadie compra una compacta como cámara principal. Eso significa realizar un desembolso de varios miles de euros en una cámara secundaria, algo propio de profesionales o aficionados avanzados. No obstante, no resulta tan raro ver a usuarios con un móvil de alto nivel. Al fin y al cabo, hoy en día es imposible sobrevivir sin smartphones. Y hay que comprar alguno. Puede que un fotógrafo crea que es suficiente con la calidad de un móvil con estas características para suplir todo lo que tiene que ver con la fotografía compacta. De ser ese el caso, sí será una seria amenaza para el mundo de la fotografía. En cualquier caso, hasta que no podamos realizar pruebas a fondo y compararlo con diferentes cámaras, no podremos realizar un juicio definitivo, pues al fin y al cabo, hasta ahora solo contamos con lo que nos dicen desde Huawei y Leica, y ellos siempre afirmarán que su móvil es la gran revolución.
