Pocas cámaras han tenido un recibimiento tan espectacular por parte de la crítica y los usuarios como es esta nueva Pentax K-1. Una cámara de gran valor para los aficionados a la marca, pero también para aquellos usuarios que quieran una cámara nueva con sensor Full Frame y con la mejor relación calidad/precio. Una cámara que podría revolucionar el mercado Full Frame.
Full Frame
Por muchas características con las que cuente la nueva cámara de Pentax, hay una que la va a diferenciar para siempre de todas las demás cámaras de la firma, y es por ser la primera en contar con un sensor Full Frame. Hace mucho tiempo que la compañía había afirmado que en primavera lanzaría su primera cámara con un sensor Full Frame, pero la llegada de la Pentax K-1 ha sido un bombazo por su gran relación calidad/precio.
El sensor con el que cuenta es de 36,4 megapíxeles, y curiosamente no cuenta con filtro de paso bajo. Ha sido eliminado para mejorar la nitidez en las fotografías y conseguir los mejores resultados. Luego explicaremos cómo se solucionan los problemas con el efe
cto moiré. La sensibilidad del sensor puede llegar hasta los 204.800 ISO, por lo que queda bastante claro que estamos hablando de una cámara de alto nivel. Más allá de que en esos valores no se suela trabajar por no ofrecernos las mejores calidades de imagen, el hecho de que el techo esté tan alto ya es un detalle superlativo, propio de una cámara del nivel de esta Pentax K-1. Veremos después cómo se desenvuelve en los diferentes niveles ISO intermedios.
El enfoque
Nunca se puede pasar por algo el aspecto del enfoque en cualquier cámara de fotos, y menos aun en una cámara que aspira a llegar a pertenecer al sector profesional. En este caso nos encontramos con una cámara con 33 puntos de enfoque, algo que no sorprende especialmente si tenemos en cuenta que, por ejemplo, la Nikon D810 cuenta con nada menos que 51 puntos de enfoque. A priori, una carencia de la cámara de Pentax. Sin embargo, sorprende que de esos 33 puntos de enfoque, 25 sean puntos de enfoque en cruz, mientras que en el caso de la Nikon D810 solo 15 de esos 51 puntos de enfoque son en cruz.
Estabilización de cinco ejes
Dejando de lado el hecho de que sea una cámara Full Frame, sigue teniendo características a destacar, como un estabilizador de cinco ejes que se encarga de evitar las trepidaciones propias del fotógrafo a la hora de disparar sin trípode ni ningún dispositivo de estabilización. El hecho de que este sistema de estabilización denominadas SR II (Shake Reduction II), cuente con cinco ejes, tiene relevancia a la hora de estabilizar no solo los movimientos verticales y horizontales, sino también las rotaciones e inclinaciones, movimientos que no se pueden estabilizar por medio de los motores de estabilización que se incluyen en los objetivos de casi todas las marcas.
Es un sistema de estabilización conocido como IBIS, integrado en el cuerpo en lugar de en los objetivos, y está presente también en las cámaras de otras firmas, aunque hay que decir que es una características muy destacable de esta cámara, y muy a tener en cuenta por cualquiera que se plantee comprarla.
La cámara incorpora también incorpora un filtro simulado para evitar el efecto moiré, por medio de realizar pequeñas vibraciones en el sensor, gracias a lo cual se elimina el filtro físico, y se consiguen fotografías con más nitidez y más calidad.
Diseño sellado, compacto e inteligente
Pero no hay cámara Full Frame que no destaque por su diseño. Por lo general, las cámaras con este tipo de sensores son las cámaras de más nivel de cada una de las marcas, y las representan tanto a nivel de tecnología como en lo que a su aspecto se refiere, y Pentax ha puesto toda la carne en el asador con la nueva Pentax K-1. Será necesario hablar en otro artículo más a fondo del diseño de esta cámara y el por qué de cada uno de los elementos con los que cuenta, pero lo cierto es que es una cámara a la que no le falta ningún detalle. Siendo Full Frame, uno de los objetivos clave del equipo de diseño era que la cámara siguiera siendo de un diseño relativamente moderado (no diremos pequeño ni compacto), pero sí evitando los grandes diseños de las cámaras de otras marcas.
Además, y como es lógico en una cámara de este nivel, está completamente sellada para evitar la entrada de agua o arena, por lo que podrá sobrevivir ante las inclemencias del tiempo en una lluvia torrencial, o en una tormenta de arena.
Su pantalla LCD también es una novedad en las cámaras de Pentax, y es que es una pantalla con articulaciones para que podamos abatirla en diferentes ángulos a la hora de disparar. Todo ello con un cristal templado, y un modo de alta visibilidad en exteriores para cuando disparemos utilizando la pantalla con luz directa del sol.
Entre otros detalles, esta nueva Pentax K-1 cuenta con dos características muy curiosas a destacar con respecto a su diseño. Uno de ellos es que los ingenieros de Pentax han incluido un Dial inteligente o personalizable para que el fotógrafo pueda configurar en este los ajustes que quiera de forma que los pueda utilizar sin tener que recurrir a la pantalla. Y en segundo lugar, la cámara cuenta con algunos LEDs auxiliares que nos iluminarán la cámara cuando estemos en lugares con poca luz y tengamos que cambiar un objetivo, cambiar una tarjeta de memoria, o conectar el jack de un micrófono externo, por ejemplo.
Más detalles
Como detalles adicionales cabría mencionar algunas características que son propias de las cámaras de nueva generación, como es la inclusión de la conectividad WiFi y el GPS. Incluso una tecnología denominada AstroTracker, que utiliza el posicionamiento GPS para seguir la estrellas, y que será una maravilla para los aficionados a la fotografía astronómica.
Con un precio rompedor
Pero sin duda alguna, la clave de la nueva Pentax K-1 es su precio. A priori, puede parecer que por 2.000 euros es posible conseguir otra cámara Full Frame más económica. Y lo cierto es que sí, así es. Entonces, ¿por qué decimos que cuenta con una relación calidad/precio tan buena? Porque la cámara más básica de Nikon Full Frame es la Nikon 610 y se lanzó con un precio de 2.000 euros. Y precisamente tenía carencias con las que no cuenta esta cámara, por lo que veremos cómo esta Pentax K-1 se convierte en una cámara muy querida tanto por los usuarios más acérrimos a la marca, como por aquellos usuarios que busquen una primera cámara Full Frame con un precio económico.
