Comprar un nuevo monitor para fotografía no resulta sencillo. Hay muchos monitores de calidad en el mercado, muchas pantallas con diferentes tecnologías, y con todavía más diferentes rangos de precios. Las comparativas no siempre son claras. Y lo cierto es que aclararse entre tantas siglas y términos resulta complicado.

Por eso, vamos a hacerlo simple. Estas son las mejores pantallas IPS para fotografía y vídeo que puedes comprar de nivel profesional.

Cómo debe ser una pantalla IPS para fotografía y vídeo

Que este artículo sea sobre pantallas IPS no es casualidad. Y es que dentro de los monitores, la tecnología de pantallas IPS es la que debemos buscar, olvidándonos de otras tecnologías como pantallas TN o pantallas VA. Los monitores 2k 144 hz son equipos muy buenos, pero quizás no es lo que queremos para fotografía.

Y a veces las pantallas IPS las podemos encontrar también como LCD IPS o LED IPS.

La tecnología IPS es lo ideal para conseguir un nivel de detalle y de precisión de color que sea acorde a lo que queremos para edición fotográfica con Photoshop, Lightroom, o edición de vídeo. Además, también nos aporta un nivel de brillo con el que podremos trabajar de forma agradable en el monitor. Por contra, prescinde de la alta velocidad de los paneles TN, que no es tan importante si no es para gaming.

Un problema de la tecnología IPS es que los colores y niveles de brillo fluctúan. Eso lo corrigen los monitores de gama alta con una característica denominada Uniformidad, que compensa estas fluctuaciones y estabiliza la imagen.

Espacio de color sRGB, Adobe RGB y DCI-P3

Otra características clave de todo esto es el rango de color que tiene. Aquí hablamos principalmente de términos como sRGB, Adobe RGB y DCI-P3.

Para fotografía que no va a imprimirse, será suficiente con acercarse a un 100% en sRGB.

Para fotografía que se imprimirá, o para un fotógrafo que aspire a ser profesional, lo mejor es tratar de buscar un monitor que se acerque al 100% Adobe RGB. Aunque en este artículo hablaremos de alguno que no lo es.

Y el DCI-P3 es un espacio de color similar al Adobe RGB, más orientado a vídeo.

Existen el Rec.709, utilizando en televisión HD, y el Rec.2020 utilizado en televisión 4K. Esto en realidad es más para uso empresarial.

La referencia en este artículo ha sido partir de lo más cercano al Adobe RGB, y a partir de ahí ir subiendo en características, formato, y resolución.

Calibración

Otra característica importantísima tiene que ver con la calibración. Algunos monitores cuentan con software de calibración. Otros son compatibles con hardware de calibración (que muchas vences tenemos que adquirir por separado). Y el hecho de que nos den varios modos de calibración resulta útil para poder trabajar en diferentes condiciones.

Otra cosa a tener en cuenta es el término Delta E. El ojo humano no diferencia colores con un grado de diferencia inferior a lo que se denomina Delta E=3. Así que cualquier monitor con un nivel de calibración de Delta E<3 nos asegurará llegar ya con una calibración de fábrica cuyos colores podrán ser diferenciados por el ojo humano. No todos los monitores especifican esta característica. Por lo general, es normal que en monitores de calidad encontremos niveles de Delta E<2. Al estar por debajo de lo que percibe el ojo humano, estamos seguros de que diferenciaremos los colores que nos muestre la pantalla.

Resolución y formato

Y por último, hablamos de resolución y formato. Aquí hay que tener en cuenta si se trata de un monitor para trabajar en un escritorio, o si trabajaremos a distancia. También hay que valorar si queremos trabajar en un espacio de la pantalla o a pantalla completa. Y recordemos que lo más relevante a la hora de elegir resolución y formato es la densidad de píxeles.

Una pantalla Full HD de 24 pulgadas tiene más densidad de píxeles, y por tanto, más nitidez, que una pantalla Full HD de 32 megapíxeles. Y una resolución superior en una pantalla más grande podría significar la misma nitidez que una pantalla inferior con menos resolución. Por ejemplo, 4K en una pantalla de 40 pulgadas no es muy diferente de una pantalla Full HD de 24 pulgadas. Si tu presupuesto es limitado, será mejor renunciar a resolución y formato para obtener una densidad de píxeles valiosa.

La norma que encontraremos será la siguiente:

  • Full HD para 24 pulgadas
  • 2K para 27 pulgadas
  • 4K para 32 pulgadas

Mejores monitores IPS para fotografía, Photoshop, Lightroom, vídeo y Premiere

Aclarado todo lo anterior, vamos a hablar ya de monitores en concreto. Y recordad que esto son sugerencias. Estas opciones entran dentro de lo que yo elegiría según el presupuesto. Y hago algunas observaciones a tener en cuenta en función del tipo de usuario que seas.

Todos estos monitores son para profesionales o aspirantes a profesionales. Así que partimos de los 400 euros para llegar a los 4.000 euros. Hablaremos en otro momento de monitores más económicos para los que quieran una pantalla barata, pero que pueda ser una buena opción para editar fotos.

ViewSonic VP2768, muchas opciones de calibración en un monitor barato

El ViewSonic VP2768 es un monitor extraño. Cuenta con un espacio de color. Decimos esto porque empezamos por un equipo que no cuenta con compatibilidad con espacio de color Adobe RGB, aunque habíamos dicho que era imprescindible. No obstante, sí cuenta con espacio de color sRGB al 99%.

Y lo mejor, es que ofrece una calibración por hardware con muchas opciones y de gran calidad. Su resolución es 2K en un monitor de 27 pulgadas, lo que es equilibrado.

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Lo más destacable: un nivel de precisión de colores Delta E<2 con la calibración de fábrica. Es difícil encontrar esto en un monitor tan económico que suele costar unos 500 euros.

Y es especialmente útil para fotógrafos que trabajan principalmente con fotos que no se imprimirán sino que se publicarán online. En tal caso, la ausencia del Adobe RGB no es tan destacable.

BenQ SW240, probablemente el mejor monitor barato para fotógrafos

Imagen del monitor BenQ SW240

Tienes un presupuesto muy limitado y quieres un monitor bueno para fotografía, edición en Photoshop y Lightroom. Probablemente no existe mejor opción que el BenQ SW240. Este monitor es de 24 pulgadas con resolución Full HD. Es suficiente para editar fotos con suficiente nivel de nitidez debido a que reduce el formato de pantalla.

Es el mejor monitor barato para fotógrafos que puedes comprar.

Pero lo mejor de todo es que aun siendo tan barato, con un precio de unos 450 euros, es compatible al 99% con el espacio de color Adobe RGB, y 100% sRGB. Es lo principal a buscar en un monitor para un fotógrafo. Y debería ser lo mínimo que te gastes en un monitor.

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En realidad, no hay mucho más que decir. ¿Quieres el monitor más barato que tenga suficiente nivel para un profesional? Pues este es.

Además de lo anterior, la pantalla ofrece calibración por hardware, y una compatibilidad del 95% en DCI-P3. Es incluso buena opción para video. Y por su precio, es una compra inmejorable. ¿Tienes 400 euros?, gástate 50 más y compra este monitor. ¿Tienes 500 euros? Compra este monitor. ¿Tienes 600 euros? Compra este monitor.

BenQ SW2700PT, misma idea, más grande y con más resolución

Monitor BenQ

En la línea de lo anterior tenemos el BenQ SW2700PT, que cuenta con todo lo que quiere un fotógrafo, pero en un formato más grande.

Pasa de las 24 pulgadas a las 27 pulgadas, y del Full HD al 2K.

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Pero mantiene el 99% de compatibilidad con Adobe RGB, el 100% de sRGB y el 97% de DCI-P3.

Asciende en precio hasta los 700 euros, y realmente es para preguntarse si necesitas un monitor de 27 pulgadas.

Asus ProArt PA329Q, un salto de calidad a un nivel especial

Y con este monitor ya pasamos a un nivel especial. En precio nos estamos yendo ya a super por poco los 1.000 euros. En características técnicas, eso sí, hablamos ya de algo realmente bueno. Uno de los mejores monitores para editar fotos y vídeo que puedes comprar.

32 pulgadas de formato con una resolución 4K. Y aquí ya hablamos de compatibilidad con diferentes rangos de color, al 99,5% para Adobe RGB, al 100% para sRGB, al 100% para Rec. 709 (el estándar en televisión HD), el 90% en DCI-P3 (el utilizado para vídeo y cine) y compatibilidad, sin especificar hasta qué grado, con Rec. 2020 (el estándar para televisión 4K).

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Además, viene calibrado ya con un precisión Delta E<2, por lo que podemos confiar en una calibración de fábrica de calidad.

Y podemos regular la base en altura y en ángulo, siendo una buena opción para entornos profesionales.

Asus ProArt PA329C, difícilmente podrás querer más de lo que ofrece este monitor

Como es de imaginar, el Asus ProArt PA329C es parecido al anterior, pero con algunas mejoras. Y ya será difícil que puedas querer un monitor mucho mejor que este. Es simplemente uno de los mejores monitores para fotografía que puedes comprar. ¿Existen mejores? Sí, pero a nivel práctico suponer tener que gastarse demasiado.

32 pulgadas, con resolución 4K. Pero mejoramos incluso más en el Adobe RGB para llegar al 100% de la gama de color, igual que en el sRGB. Pero aquí llega hasta el 98% en DCI-P3, y certifica el 84% en Rec.2020.

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Además, su nivel de brillo es superior, alcanzando un máximo de 600 cd/m2. Por si esto fuera poco, incluye HDR.

Su precio es de 1.200 euros. ¿Vale la pena la diferencia de precio con el anterior? En estos niveles de precios, no es una inversión exagerada. Aunque dependerá del precio al que encuentres cada uno en cada momento.

Dell UltraSharp UP3216Q, otra opción en la gama alta

Otra buena opción en la gama alta podría ser el Dell UltraSharp UP3216Q. En mi opinión no es mejor que el anterior, y es más caro, pero puedes tenerlo en cuenta y quizás valores que es una mejor opción, porque sí tiene alguna característica que destaca con respecto al anterior.

Nos encontramos también con 100% en SRGB y 99,5% en Adobe RGB. Y en este caso tenemos 100% en Rec.709 y 87% en DCI-P3.

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En fin, si comparas con el anterior verás que el Asus es mejor. Sin embargo, este cuenta con tecnología LED gracias a la cual es capaz de apagar más zonas de la pantalla, ofreciendo mejores niveles de contraste en los oscuros o colores negros. Esto encarece su precio.

Aun así, seguimos en unas 31,5 pulgadas con resolución 4K, y una calibración de fábrica Delta E<2. Buenas características en un monitor que supera ya los 1.400 euros.

EIZO Color Edge CS2731… un Eizo, sin más

Los EIZO son monitores con nombre propio. Si es un EIZO es de calidad. Y por lo general, son más caros que sus rivales con características similares. Pero siguen siendo un Eizo.

Este EIZO ColorEdge CS2731 cuenta con pantalla de 27 pulgadas y resolución 2K.

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Simplemente tiene compatibilidad con Adobe RGB al 99% y sRGB al 100%. Entonces, ¿no tiene compatibilidad con otros espacios de color?

Bueno, es un EIZO. Ellos siempre hacen monitores especialmente buenos. Destaca la calibración de fábrica Delta E reducida, y un patentado sistema de uniformidad digital de EIZO que hace que la imagen se vea uniforme, sin cambios de brillo y cromaticidad que a veces sí aparecen en pantallas LCD.

Asus ProArt PA32UCX, el monitor definitivo

Y la verdad, es muy probable que no vayas a comprar este monitor, pero había que incluirlo. Es un monitor definitivo, o casi definitivo. El Asus ProArt PA32UCX es una de las mejores pantallas IPS para fotógrafos que existe.

Casi no merece la pena hablar de sus características técnicas: 4K en 32 pulgadas. 100% sRGB, 99,5% Adobe RGB, 99% DCI-P3, y 89% Rec.2020. Rendimiento de calibración de color Delta E<1.

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Además soporta HDR en los estándar Dolby Vision, HDR-10 y HLG. E incluye características de Uniformidad para evitar los artefactos que aparecen en pantallas LCD.

Todo esto con un sistema de retroiluminación Mini LED, con 1152 zonas diferentes, que pueden iluminarse de forma independiente, de forma que se pueden controlar las zonas más oscuras y brillantes de la pantalla para crear niveles de contraste increíbles.

Y solo vale 3.000 euros.

EIZO ColorEdge CG318, un monitor aún más definitivo, y caro

De nuevo, un EIZO, una referencia en el mundo de los monitores.

El EIZO ColorEdge CG318 es uno de los mejores monitores profesionales para fotógrafos.

31 pulgadas de pantalla con resolución 4K y compatibilidad HDR con HLG y curva gamma PQ.

Es compatible con el 99% del espacio Adobe RGB, por supuesto el 100% de sRGB, y el 98% del DCI-P3, así como también es compatible con Rec.2020, sin especificar el nivel.

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Está pensado para avisarnos cuando los colores y niveles de un determinado modo no serían compatibles con otro, para que seamos conscientes de ello al trabajar produciendo imágenes o vídeos.

Y utiliza un sistema inteligencia artificial para estabilización de la imagen, que puede cambiar conforme la temperatura de la pantalla cambia. A su vez, es capaz de estabilizar el nivel de color y brillo en solo 3 minutos (lo que supone unos 30 minutos para un monitor LCD convencional). Y su sistema de Uniformidad para evitar los artefactos de las pantallas LCD está patentado. Son detalles de un monitor de nivel profesional.

Su precio, pues 4.400 euros.

Selección Cámara.PRO

Tras hablar de estos nueve monitores, vemos que existe un rango muy amplio de precios. Pero que también hay características comunes en todos ellos, como el protagonismo del Adobe RGB. Elegir uno u otro dependerá de presupuesto, el formato que busquemos, y si estamos dispuestos a dedicar ese presupuesto a invertir en un monitor. Pero en cualquier caso, nosotros hemos elegido dos.

Compra ideal: Asus ProArt PA329C

No es el más caro. Pero es el más equilibrado dentro de la gama alta. Tienes casi todo lo que puedes esperar en un monitor LCD IPS para fotografía y edición de vídeo sin que tenga un precio desorbitado.

Por su relación calidad/precio es realmente bueno. Si quieres un gran monitor para editar fotos o editar vídeo, este Asus ProArt PA329C es la mejor compra, si tu presupuesto lo permite.

Compra inteligente: BenQ SW240

Si lo que quieres es un monitor de nivel profesional, pero lo más barato posible, entonces el BenQ SW240 es la mejor compra. Tiene lo mínimo que un fotógrafo profesional necesita, como es la compatibilidad de alto grado con Adobe RGB, pero a un precio asequible. Ideal para los que quieren dar el salto a lo profesional, o aspiran a serlo, o ya lo son pero tienen un presupuesto limitado para un nuevo monitor.

De hecho, incluso aunque seas profesional, deberías pensar si realmente necesitas mucho más que este monitor. Porque es una compra de lo más inteligente.