Si estás aquí leyendo este artículo, es porque es probable que no seas fotógrafo profesional, quieras mejorar en el postproceso de tus fotografías, y no sepas bien cómo hacerlo. Además de recomendarte nuestro curso Adobe Lightroom a fondo de Youtube, donde aprenderás conceptos muy profundos del programa, quiero darte un pequeño consejo que te será útil para que progreses y no te quedes atascado en esta fase.

Lightroom y la fotografía

Hay fotógrafos que le tienen miedo a Lightroom. He leído descripciones de fotógrafos que dicen que ellos no quieren procesar las fotografías porque así captan el momento real que tienen delante. Decir eso es como decir que uno prefiere viajar a caballo o a pie porque así es como se hacía antes en lugar de ir en avión o en coche, para así sentir de verdad las pisadas en el suelo, la sensación de cansancio del viaje, o lo que cuesta llegar de un lugar a otro.

Lightroom es una herramienta más para un fotógrafo. Antes se revelaban fotos y hoy también, y dominar Lightroom es parte del proceso de crecimiento de un fotógrafo. Ahora bien, es fácil tener ese temor a este programa. Tantas opciones, tantas cosas que aprender, tantas formas de equivocarse, tantas herramientas, tanto que uno no sabe… ¿Cómo aprender con esto? ¿Puedo yo ser un experto de Lightroom?

La diferencia entre profesional y aficionado

Existe una diferencia entre un fotógrafo profesional y un aficionado. Y no, no es que el segundo sepa menos de fotografía. Podrás encontrar fotógrafos aficionados que saben muchísimo más que uno profesional. La única diferencia es que uno cobra por sus trabajos y el otro no. El factor «cobrar» implica tener que hacer «trabajos». Los «trabajos» se «completan» para poder «cobrarse». El factor «completar» es uno de los factores más relevantes a la hora de aprender. Nos obliga a «finalizar» los trabajos. Me explico. Si eres un fotógrafo aficionado, y has tomado una sesión de fotografía al nuevo local que ha abierto tu amigo, puede que estés meses, años, editando sus fotos, y que hasta nunca se las muestres, porque no creas que han quedado bien. Si eres fotógrafo profesional, esas fotografías tienen que ser entregadas en un plazo concreto. Tienen que estar finalizadas. Y tienes que enfrentarte a algo que quizás no ha salido del todo bien. Pero debes sacar algo, porque lo vas a cobrar. Es más, ya no se trata solo de cobrar. Se trata de que ese momento no se va a repetir, y tu cliente podría incluso enfadarse contigo si no le entregas nada bueno.

Esa obligación que un profesional tiene le lleva a aprender a utilizar software que no sabe, e incluso le ayuda a aprender a conformarse. ¿Conformarse con qué? Con un resultado no perfecto.

Lightroom a Fondo Curso

Aprende a conformarte, o Aprende a sacarte las castañas del fuego

Todos nosotros sabemos diferenciar entre una fotografía de la Vía Láctea perfecta, y una fotografía que deja mucho que desear, pero si lo que queríamos es una foto de la Vía Láctea, tenemos que conseguirla con el material que hemos traído después de estar toda la noche capturando fotos. El fotógrafo aficionado, revisará sus fotos y pensará que no valen la pena, que no hay que dedicarles tiempo, que tiene que volver a salir ahí fuera a conseguir mejores fotos. Esa actitud no es mala. Pero a la vez tienes que aprender a conformarte. Tienes que aprender a sacarte las castañas del fuego. Imagina que tienes que entregar algo a un cliente que provenga de esa sesión de fotos. Y que no tienes más tiempo. Vamos a Lightroom, a trabajar las fotos, y a conseguir lo mejor que podamos. No es que vayas a perder miedo a Lightroom. Es que ese miedo desaparecerá y será sustituido por una esperanza. La esperanza de que Lightroom pueda salvarte de algo que parece no tener salvación. Ojalá el milagro Lightroom te ayude a sacar unas fotos que valgan la pena de algo que parecía no valerlo.

Gracias al RAW, lo cierto es que hoy en día eso es posible.

¿Cómo conseguirlo?

Claro que, si no eres profesional, no vas a sentir la presión de tener que sacar un proyecto adelante, de tener que entregar un trabajo. Pero sí que te puedes poner tus propios proyectos. Por ejemplo, esta tarde he hecho una sesión fotográfica en clave baja. Una sesión a mí mismo, con fotografías capturadas con una cámara Panasonic GX80, con un sensor micro 4/3, que no había utilizando antes. Controlando la cámara desde mi móvil. Ya había obtenido buenos resultados de una forma parecida con una Fujifilm. Pero era una cámara que obtenía mejores fotos, con un sensor más grande, y con mejor iluminación. Sinceramente, no creo que tenga material para sacar una foto como la que obtuve en aquella sesión. Sin embargo, eso es todo lo que he podido hacer hoy, y tengo que sacar al menos una fotografía que valga la pena. Al menos una. Todo ello trabajando únicamente con Lightroom. Os aseguro varias cosas. Una de ellas es que si la fotografía se hubiera obtenido mejor, y no en 15 minutos sin mucha preparación, no requeriría de tanto trabajo en Lightroom. La segunda es que no voy a utilizar las herramientas de Lightroom de forma perfecta. La tercera es que voy a sacar al menos una foto que valga la pena, que las personas de mi alrededor verán, y dirán que es una gran foto.

Puede que no se pueda imprimir, porque solo la use para mi foto de perfil en WhatsApp. Puede que haya sombras que no me gusten. Puede que haya detalles que hubiera cambiado. Pero me voy a pegar una tarde entera trabajando con Lightroom. Y tengo que sacar eso que me he propuesto. Tal y como si me fueran a pagar por ello.

Lo mismo debéis hacer vosotros en vuestros proyectos. No os equivoquéis, muchos de los fotógrafos profesionales que hoy en día encontraréis en canales de Youtube, no eran tan buenos como lo son ahora. Algunos ni siquiera lo son tanto como parecen serlo. ¿Habéis visto sus fotografías? ¿Habéis visto todos sus trabajos? Pero sí hay algo que destacar en ellos. Se ganan la vida con sus fotografías. Y tras años así, os aseguro que uno aprende. Da igual la disciplina que sea, uno aprende.

Fijaos proyectos, preparad sesiones de fotos, y olvidaos de la cámara. Conectar vuestra SD a Lightroom, y comenzar a editar. La norma… no volver a salir a echar fotos hasta que consigáis algo que valga la pena. A partir de ahí, vuelta a empezar.

Si esto lo combináis con una buena formación progresiva, vuestro nivel fotográfico será cada vez mejor.

Para esto último, os dejo los enlaces tanto al curso de Adobe Lightroom a fondo (No es un curso para principiantes desde cero, pero sí que podrás aprender muchas bases de Lightroom), así como a los pequeños trucos de Lightroom en un minuto, con los que aprenderéis a ir dominando poco a poco este programa.