Cuando se lanzó la serie Z mirrorless, Nikon prometió una nitidez excepcional y una distorsión mínima con la nueva Z-mount. Esta promesa se vuelve evidente con el Nikkor Z 35mm f/1.8 S. Siendo este, el más amplio de los dos objetivos principales incluidos en el lanzamiento inicial. Mezcla una apertura brillante y un ángulo de visión modestamente amplio. Todo esto, en un cuerpo sellado contra la intemperie. Sin duda, un gran compañero para la Z7 y la Z6.
Construcción y características
Si bien el Nikkor Z 35mm f/1.8 S es un objetivo duradero, no es tan compacto. Se extiende 3,4 pulgadas desde la parte frontal de la cámara, con 371g, en realidad es más pesado que el soporte F de 35 mm f/1.8.
Aunque, se siente bien equilibrado en la Z7 y tampoco es tan pesado como para generar impacto en el disparo o la portabilidad.
Sin embargo, dado el perfil más delgado de los cuerpos de cámara de la serie Z, el Z 35mm es un excelente objetivo para viajes, fotografía urbana y una serie de otras disciplinas donde la portabilidad es importante.
También está sellado contra el polvo y la humedad, al igual que la Z7 y la Z6, por lo que es una buena opción para viajar. El cuerpo es solo parcialmente metálico, pero tiene una sensación sólida de gama alta.
Controles
Al igual que los objetivos Nikkor DSLR, el Z 35mm cuenta con un interruptor de enfoque para cambiar entre el enfoque manual y el enfoque automático.
El anillo de control ancho ocupa una gran parte del objetivo: El tamaño hace que sea fácil de alcanzar sin dudar, ni alejar el ojo del visor. Además, el anillo de control único está configurado para el enfoque manual por defecto, pero también puede configurarse para controlar la apertura o la compensación de la exposición. Este, gira suavemente y en silencio, pero no es absolutamente silencioso.
Nikkor Z 35mm f/1.8 S Enfoque automático
El rendimiento del enfoque automático depende tanto de la cámara como del objetivo, y el sistema AF de detección de fase de la Z7 es bastante bueno. Ahora, el Nikkor Z 35mm se desempeña de una manera estupenda en distintas situaciones.
El motor de enfoque automático dentro del objetivo es lo suficientemente silencioso como para que solo lo escuche en entornos de muy poco ruido. Por otra parte, es lo suficientemente audible como para ser captado por el micrófono cuando se graba un vídeo. Particularmente, cuando se busca encontrar el foco en sujetos de bajo contraste.
Para los retratos y otros temas estacionarios, hace un gran trabajo. Así mismo, el objetivo también logra enfocarse bien en interiores con una iluminación más limitada.
Además, la gran apertura del objetivo f/1.8 crea fácilmente una separación entre el sujeto y el fondo. Sumado a ello, logra potenciar las tomas con poca luz. De esta manera, se logra un bokeh circular con bordes suaves; conviriéndolo en una opción ideal para retratos.
El Nikkor Z 35mm f/1.8 S le da a la nuevo Z-Mount un futuro bastante prometedor. Este objetivo captura imágenes nítidas con una distorsión mínima. El enfoque automático tiene algunos problemas con la retroiluminación extrema, pero por lo demás, ofrece lo que esperaríamos de un objetivo Nikon.