La Nikon D3400 ya está aquí. Se ha presentado hoy oficialmente la nueva cámara que vendrá a convertirse en la más reciente de nivel de entrada dentro de las DSLR de la compañía japonesa. También la más económica si no nos olvidamos de que siguen a la venta los modelos anteriores. La apuesta por la nueva generación viene teñida por algunas características clave. Para empezar, una renovación temprana que no nos trae muchas novedades, pero que sí tiene una clara orientación, el poder compartir fotos fácilmente gracias a su conectividad Snapbridge.
Con Snapbridge por bandera
Lo cierto es que cualquiera que haya probado la Nikon D3300 sabe de la buena calidad de una cámara con un precio notablemente asequible y que se convierte en la cámara perfecta para los que quieran acceder al mundo de la fotografía. Con esto como base, resultaba difícil mejorar la cámara. Si había algo de lo que aún carecía la cámara era la nueva plataforma Snapbridge de Nikon gracias a la cual, haciendo uso de conectividad Bluetooth, es posible conectarse a un smartphone o tablet, y compartir directamente las fotografías a nuestro dispositivo, pudiendo a su vez compartirlas desde aquí a redes sociales rápidamente. Una forma de poder capturar fotos de buena calidad, gracias al gran nivel de la cámara, a la vez que seguimos teniendo la posibilidad de compartir instantáneamente nuestras fotos en redes sociales. Snapbridge es, por tanto, la gran novedad de la Nikon D3400.
Más batería
Aunque tampoco la única, la cámara también ha pasado a tener más batería, o más bien, más autonomía. Se habla hasta del doble en algunos casos, aunque suponemos que será menos si tenemos la conectividad Bluetooth activada. Aun así, la diferencia será notable en cualquiera de los casos. Eso siempre es algo positivo. Aunque en principio con una cámara de fotos nunca tendremos los problemas que tenemos con las baterías de los móviles, y la costumbre nos hará pensar que las baterías dan mucho de sí, lo cierto es que la posibilidad de disparar más fotos con una única carga siempre es algo a agradecer. Y una de las pocas mejoras que podíamos ver en esta Nikon D3400.
Sin 4K
A partir de aquí, nos encontramos con algunas carencias. Aunque más que carencias, eran obviedades. Por ejemplo, algunos se han sorprendido con que no hayan incluido la capacidad para grabar en 4K. Una sorpresa que tiene poco de sorprendente, todo hay que decirlo, pues parecía imposible que la cámara, con las mismas características a nivel de procesamiento, pudiera integrar una resolución superior a la hora de grabar. Además, Nikon quiere establecer una diferencia importante entre cámaras de un nivel superior y esta cámara que, al fin y al cabo, es su cámara de nivel de entrada.
Un precio un poco alto
Aunque si hay algo criticable ahora mismo es su precio, un poco alto para lo que suelen ser las cámaras de la serie D3000 de Nikon. Se va hasta los 650 dólares en la versión que incluye un objetivo, el 18-55 ya popular en las cámaras DX de Nikon. Un poco cara teniendo en cuenta que las diferencias con respecto a la Nikon D3300 no son tantas. Claro que, también es cierto que, tal y como explica Nikon, la idea es que las dos cámaras convivan en el mercado durante un tiempo, tal y como está ocurriendo con otras cámaras de otras marcas en los últimos tiempos. Algo lógico, ahora se renuevan las series cada menos tiempo, y eso hace que puedan convivir varias generaciones a la vez en el mercado. Elegir entre una u otra es una cuestión secundaria, y habrá que analizarlo más adelante, algo que también haremos en Cámara.PRO.