Tres cámaras de la misma serie, tres cámaras con muchas cosas en común, pero tres cámaras radicalmente diferentes en lo que se refiere al público al que van dirigidas. Si antes hemos hablado ya de las Nikon DL 18-50 y Nikon DL 24-85, ahora es el momento de hablar de la Nikon DL 24-500, la compacta menos compacta de todas las que ha lanzado Nikon de esta nueva serie.
Una cámara «bridge»
De un primer vistazo, queda claro que estamos hablando de una cámara «bridge», o de una cámara puente. Cuenta con un objetivo con un rango focal que va desde los 24 milímetros hasta los 500 milímetros, por lo que tendremos un gran zoom, y todo ello con una cámara compacta. Compacta no en el sentido de que sea pequeña, sino compacta porque la cámara no cuenta con la posibilidad de intercambiar objetivos. En ese sentido, es la cámara que más opciones nos da en lo que al recorrido focal se refiere. Y quizás es por eso una cámara orientada a los fotógrafos profesionales que ya llevan una cámara muy buena pero especializada en fotografía de paisaje o arquitectónica, y quieran llevar una cámara «compacta» con un gran zoom por si surgiera la posibilidad de tomar grandes fotos de animales, deportivas, etc, y requieran de un gran zoom con el que no cuenten para su equipo principal en ese momento.
Y es que recordemos que uno de los problemas de todo fotógrafo es la imposibilidad de llevar todo el material para capturar todas las fotos posibles con las mejoras configuraciones. Si vamos a captar paisajes, no llevaremos el mismo equipo que si vamos a un circuito a fotografiar vehículos. Pero eso no significa que tengamos que renunciar a lo demás. Las cámaras compactas son perfectas como segundas cámaras porque son más pequeñas y en el caso de estas Nikon DL, pueden resolver a nivel profesional una carencia que tendríamos si no lleváramos nada de equipamiento para una determinada fotografía que ha surgido. La peor foto es la que no se dispara.
Nikon DL
Pero a fin de cuentas es una Nikon DL, y la compañía ha integrado características comunes en las tres cámaras de esta nueva serie de cámaras compactas de nivel premium. Así pues, nos encontramos con el sensor de 1 pulgada de 20,8 megapíxeles, más grande que el de las cámaras compactas convencionales. Con el procesador EXPEED 6A podremos disparar ráfagas de 20 tomas por segundo con autoenfoque incluido. Un autoenfoque, por cierto, híbrido, combinando la detección de fase con el enfoque por contraste, siendo la cámara capaz de elegir el mejor sistema de enfoque en cada momento. Si decidimos disparar con el enfoque fijo, entonces podremos disparar hasta 60 fotos en un segundo, una gran característica en una cámara con una focal que llega a los 500 milímetros, y con la que podríamos querer disparar a animales en movimiento, o realizar fotografía deportiva. Por supuesto, con estas capacidades, es lógico que la cámara sea capaz de grabar vídeo en 4K, y también realizar vídeo en slow-motion. Estas son características comunes en las tres Nikon DL. Cabría destacar también la conectividad WiFi, Bluetooth y NFC, así como la plataforma Snapbridge de Nikon con la que poder transferir las fotos desde la cámara al móvil o tablet siempre y cuando tengamos la app compatible para Android o iOS.
24-500
Un rango focal que va desde los 24 milímetros hasta los 500 milímetros es la mejor descripción de una cámara increíblemente versátil, con aire de DSLR, incluso más que el resto de la serie Nikon DL. En este caso, nos encontramos con una apertura máxima de f/2.4 en los 24 milímetros y de f/5.6 en los 500 mm, lo que nos permitirá disparar fotos luminosas incluso con la máxima focal, algo muy destacable en una cámara que, no nos olvidemos, es una cámara compacta con un objetivo no intercambiable.
Peor diseño
La única mención negativa que cabría hacer de esta Nikon DL 24-500 en comparación con las otras dos cámaras de la serie Nikon DL es que la construcción aparenta ser peor, al menos en lo que se refiere al tacto de la cámara exterior, pareciendo de un plástico mucho más barato, algo que no es especialmente bueno en la cámara más cara de la serie Nikon DL, no por su diseño, claro está, sino por el hecho de contar con una focal con un larguísimo recorrido. Aun así, cuenta con un aspecto muy propio de una cámara DSLR, algo que gustará mucho a los usuarios avanzados que se encontrarán con una interfaz muy parecida, con diales para cambiar los modos y modificar la exposición, con botones de función configurabas, y con la posibilidad de cambiar la focal por medio del anillo integrado en el objetivo (aunque también será posible cambiar el zoom de forma motorizada, algo que será especialmente útil en el vídeo).
¿Para quién es la nueva Nikon DL 24-500?
Ahora bien, surge una pregunta compleja, ¿cuál es el tipo de usuario que se compra una Nikon DL 24-500? Y es que, tengamos en cuenta que a diferencia de las otras dos, esta no es una cámara fácil de llevar en el bolsillo. Es una cámara tipo «bridge», que quizás es la mejor opción para los que no sepan si comprar una compacta más pequeña o una cámara DSLR, pero con un precio muy alto, propio de una cámara premium, que es lo que al final es.
Quizás sí es una cámara perfecta para los fotógrafos que lleven un equipo muy especializado en fotografía de paisaje o en fotografía de arquitectura, y que suelan llevar entre sus objetivos grandes angulares u objetivos fijos, y no puedan llevar consigo objetivos de gran focal por el espacio que ocupan. En estos casos, contar con una cámara como esta Nikon DL 24-500 es algo muy bueno. Una focal de hasta 500 milímetros, en una cámara que no ocupa demasiado espacio en comparación con lo que ocuparía un objetivo de esta focal de una cámara DSLR, y con la que un fotógrafo podría no perderse esa foto magnífica que ha encontrado de un animal en movimiento, cuando en realidad su idea inicial era captar un paisaje determinado. Sí es cierto que no es para llevarla en el bolsillo, pero no ocupará mucho espacio en cualquier mochila teniendo en cuenta la focal con la que cuenta.
Disponibilidad y precio
Esta Nikon DL 24-500 será la más cara de la serie Nikon DL y alcanzará los 1.000 dólares, probablemente traduciéndose esto en unos 1.000 euros en su llegada a Europa. Estará disponible solo en color negro, y esperemos poder probarla próximamente para transmitiros nuestras sensaciones con una cámara extremadamente versátil y que aspira a ser una de las más destacables dentro del sector de las cámaras compactas.
En Cámara.PRO – Nikon DL 18-50, todas las características de una compacta que no tiene rival
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