Se cumplen diez años desde que Sony presentara sus cámaras para monturas A y desde luego con el anuncio de la nueva Sony a99 II el sistema no podía estar más vivo.
Después de una época en la que las cámaras con montura E se ha convertido en un jugador clave en el mercado, con la Sony a7 en todas sus versiones ganando enteros entre los profesionales y los rumores de la nueva Sony a9 asomando en cada esquina, sin duda este movimiento es una clara declaración de intenciones de que la montura A tiene cuerda para rato.
La nueva bestia de Sony combina lo mejor de los últimos equipos del fabricante. Un sensor FULL FRAME BSI-CMOS de 42.4MP (sin filtro paso bajo) que desde el minuto uno lucha en primera división. Combinado con el procesador BIONZ X permite enfocar hasta EV -4, disparar a 12fps y alcanzar los 102.400 ISO (desde los 50). Habrá que observar los resultados de las primeras pruebas pero SONY nos tiene acostumbrados a rendimientos excelentes en condiciones de escasa luminosidad y por las especificaciones parece que no tienen intención de quedarse atrás con la nueva Sony a99 II.
Enfoque híbrido
En el capítulo del enfoque aportan un novedoso sistema híbrido dotado con 79 puntos en cruz de enfoque por detección de fase y 399 puntos AF repartidos en todo el área del plano focal y que garantiza un excelente seguimiento de sujetos, incluso en movimiento. Gracias a que se trata de un sistema mirrorless (sin espejo) las capacidades de enfoque no se ven alteradas durante ráfagas rápidas de disparo, grabación de vídeo ni modo LIVEVIEW. Es la primera vez que Sony implementa el sistema 4D Focus en una de sus FULL FRAME.
Sony ha trabajado especialmente en el desarrollo del algoritmo para el visor electrónico (un XGA OLED como el de las a7R II y a7S II) de manera que la experiencia no difiera de la de un visor óptico, consiguiendo imagen continua incluso durante disparos hasta 8fps sin retraso perceptible.
La pantalla LCD es abatible en 3 ejes, lo que será de ayuda para aquellos que quieran sacar partido de sus capacidades de grabación de vídeo, que alcanzan los 100Mbps en resolución 4K. Sus modos especiales para cámara lenta y ultra-rápida permiten ajustar las velocidades de disparo en el rango de 1fps-120fps en 8 pasos. Se han incluido capacidades que harán las delicias de los que orienten esta cámara al video.
Estabilización
Parece que Sony ha llevado la estabilización de las a7 un paso más allá. Un sistema de estabilización de 5 ejes refinado, rediseñado para el sistema A se vale de sensores giroscópicos para corregir hasta el más mínimo movimiento que nos aportan hasta 4.5 pasos de diafragma de ventaja, algo fundamental para elevar sus capacidades de disparo con escasa luminosidad y aportarnos velocidad.
Nacida para los profesionales
La cámara ha sido fabricada en aleación de magnesio, con sellado y resistencia al polvo como es habitual es estas gamas. Es un 8% más pequeña que su predecesora y su tamaño rivaliza con el de algunas APS-C de la marca. Los menús han sido mejorados para proporcionar una experiencia más intuitiva, una asignatura pendiente de Sony. En conclusión, una cámara que cuida la calidad de imagen y la velocidad y que está claramente pensada para las necesidades de los profesionales. Disponible a partir de el próximo mes de noviembre por 3.600€, sin duda será una importante competidora de la Canon 5D Mark IV.
Seguid atentos, porque hablaremos mucho de ella.