Sony ha presentado una nueva cámara bridge que debería ser considerada como una cámara compacta, aunque es algo que parece imposible por su gran focal, la Sony RX10 III. Y es que el recorrido de su objetivo va desde los 24 milímetros hasta los 600 milímetros. Una completa locura para fotógrafos de alto nivel que quieran un teleobjetivo de gran calidad en una cámara compacta para cuando no puedan llegar su equipo profesional.
24-600 mm
Una única cámara, con un único sensor, y con un único objetivo no intercambiable. Y con un recorrido focal que va desde los 24 milímetros a los 600 milímetros. Eso es la nueva Sony RX10 III, la tercera versión de esta cámara tipo bridge de cuyo usuario objetivo ya hablaremos más adelante. La lente cuenta con óptica Zeiss y permite una apertura máxima de F2,4 en los 24 milímetros, hasta F4 en los 600 milímetros. Una gran apertura para una focal tan extrema. Una cámara que, sin duda alguna, rivalizará con la Nikon DL 24-500, llegando incluso más allá que esta cámara de Nikon. Hay que decir que esta lente es capaz de enfocar a 72 centímetros en su máxima focal, la de 600 mm, por lo que tendremos la capacidad de disparar foto macro de alta calidad con esta nuevo Sony RX10 III.
Sensor de 1 pulgada
Como no puede ser de otra manera en una cámara que al fin y al cabo no deja de ser una compacta, su sensor es de 1 pulgada, con una resolución de 20,1 megapíxeles. Por tanto, no llega a ser APS-C, ni muchísimo menos Full Frame, pero es una cámara pensada con un fin muy concreto. Las Nikon DL también cuentan con un sensor de 1 pulgada, y es probable incluso que estemos hablando casi del mismo sensor, teniendo en cuenta que los sensores de Nikon son fabricados por Sony en una gran cantidad.
Una cámara superrápida
Algo a destacar en esta nueva Sony RX10 III es el procesador BIONZ X con el que cuenta, así como la memoria DRAM, y la nueva circuitería que se ha rediseñado para esta cámara con la que se consiguen velocidades de disparo muy altas. Concretamente, destaca la posibilidad para grabar en super slow-motion, a nada menos que 1000 frames por segundo, siempre y cuando tengamos tarjetas de memoria que sean capaces de soportar esta velocidad. En lo que a la capacidad para disparar fotografías en modo continuo, la cámara alcanza los 14 frames por segundo. Si queremos un autoenfoque continúo, entonces podremos disparar hasta 5 frames por segundo con seguimiento del sujeto.
Todo con un obturador electrónico silencioso que será perfecto para fotografía animal, cuando queramos pasar lo más desapercibidos posible, algo muy útil para no morir devorado por un león.
Con este procesador, la cámara tiene un rango ISO 64-12800, supuestamente con bajo nivel de ruido, aunque esto habría que verlo más tarde analizando su rendimiento en altos niveles de sensibilidad ISO; así como una velocidad de obturación de 1/32000.
Enfoque de alta velocidad
Como no podía ser de otra manera en una Sony RX10 III, incluye el sistema de autoenfoque inteligente que ya se había incluido en la anterior versión de esta cámara, y en la Sony RX100 IV, aunque optimizado para esta cámara en concreto. Este sistema trata de predecir el punto de enfoque del sujeto antes incluso de que recorramos medio camino en el botón de obturación. Al superar el medio camino, la cámara enfoca sin retardo y dispara, consiguiendo así un enfoque en solo 0,09 segundos. Tengamos en cuenta que es una cámara pensada para fotografía animal, o fotografía de acción o deportiva, por lo que todas las características relacionadas con una alta velocidad serán claves en esta cámara, incluso aun siendo considerada una compacta.
Vídeo de alta calidad
Quizás lo que no podíamos esperar, porque no era, o no parecía, tan necesario, es el vídeo de alta calidad. Pero sorprende que esta cámara también vaya a ser capaz de ofrecernos un vídeo de altísima calidad, a pesar de no ser esa la finalidad principal de la cámara. Aun así, la cámara será capaz de grabar en 4K, y no solo eso, sino que tendremos los modos S-Gammut y S-Log 2 para poder editar posteriormente el vídeo a nivel profesional. Y es posible realizar este tipo de grabaciones en todo el recorrido focal, desde los 24 milímetros, hasta los 600 milímetros, sin haber limitaciones en este aspecto.
Una cámara mejorada
Con respecto a la anterior versión, la cámara presenta algunas novedades interesantes, que nos facilitaría su utilización. Destacan especialmente los tres anillos que hay en el objetivo. Tres, para el zoom, el enfoque, y la apertura. Además de esto, incluye una pantalla abatible.
Precio y disponibilidad
La nueva Sony RX10 III llegará con un precio de unos 1.600 euros, y aterrizará en las tiendas europeas en el mes de abril. Es notablemente más cara que la Nikon DL 24-500, a pesar de ser cámaras con objetivos y usuarios finales parecidos. Su rendimiento final determinará cuál es la mejor opción teniendo en cuenta la diferencia de precio, pues esta última se puede conseguir por unos 1.000 euros.
¿Para quién es esta cámara?
En primer lugar, hay que decir que es una cámara para profesionales. Es obvio, pues por ese precio se pueden conseguir cámaras DSLR Frull Frame de nivel profesional. Y aquí hablamos de una compacta, o una bridge, mejor dicho, con un sensor de solo 1 pulgada. Y es que tampoco es para todo tipo de fotógrafos. El uso principal de esta cámara es la fotografía de acción o la vida animal. Pero claro, para eso también existen equipos más grandes, y más avanzados que esta cámara. Y es que precisamente podría ser una buena opción como cámara de respaldo para aquellos usuarios especializados en este tipo de fotografía para aquellos momentos en los que no puedan llevar todo su equipo, y necesiten llevar algo más pequeño, o para aquellos momentos en los que puedan surgir situaciones complejas, como la pérdida de su equipo, un robo, o algo por el estilo. Una segunda cámara, al fin y al cabo.
También es una buena opción para fotógrafos que son lo opuesto. Fotógrafos paisajistas, por ejemplo, que llevan cámaras de alta resolución, con objetivos de gran angular, que no pueden ocupar sus mochilas con objetivos de una gran focal, pero que aun así quieren llevar alguna cámara que les dé versatilidad por si la situación les plantea una fotografía maravillosa de vida animal, o de acción, y quieren llevar equipo con el que responder a esa situación. Esta Sony RX10 III es una cámara pequeña en comparación con el equipo de un fotógrafo paisajista, y se puede llevar perfectamente en cualquier mochila como esa cámara de reserva.
Es decir, o una segunda cámara para los profesionales especializados en la fotografía de acción, o una cámara que ofrece las prestaciones contrarias para los fotógrafos especializados en fotografía de paisaje.