Has comprado una cámara y quieres grabar vídeos de calidad. Pero empiezas a buscar y lees que es imprescindible contar con un objetivo de calidad. Hay objetivos clásicos, como el 35mm fijo, o el 50mm fijo. Sin embargo, lo cierto es que un buen paso es aprender a sacar el máximo partido a tus objetivos de kit, pues con ellos puedes grabar vídeos de calidad. Aquí tienes algunos trucos para grabar vídeos más profesionales con tus objetivos de kit.
1.- Haz tomas de tres segundos
¿Cuántos vídeos de calidad has visto en los que la cámara está fija en un lugar y nunca se cambia de cámara? En realidad, no es que haya múltiples cámaras, sino que por lo general, hay múltiples tomas. Salvo si se trata de un tutorial donde tú aparezcas delante de una cámara, en todo vídeo en el que se cuenta alguna historia hay muchísimas tomas. Fíjate si no en cualquier anuncio de televisión, o en cualquier trailer de cine. Por lo general, es recomendable componer vídeos con tomas de tres segundos. Puedes ir a cuatro o cinco segundos sin problemas. Incluso puedes superarlo si crees que es imprescindible para mostrar, por ejemplo, cómo se cocinan unos ingredientes.
Esto es común para cualquier cámara, cualquier objetivo, y cualquier persona que vaya a grabar vídeos. No necesitas comprar un objetivo para ello.
2.- Desactiva el enfoque automático
Quizás creas que contar con auto enfoque es muy útil para que las tomas siempre estén enfocadas. Si el enfoque es muy rápido, puede ser útil, y en algunos casos, puede servirte para grabar tomas cuando no has tenido tiempo de preparar nada, y el tiempo vuela, como ocurriría si llegas tarde a subir al avión y quieres grabar tu carrera por el aeropuerto.
No obstante, con el enfoque automático activado, conseguirás vídeos en los que constantemente tu cámara está intentado enfocar y no lo consigue, con un aspecto nada profesional. Desactiva el enfoque automático y enfoca manualmente, incluso podrás darle algunos efectos interesantes a las tomas.
3.- Juega con el enfoque
Imagina que estás grabando un coche. Ni siquiera tienes que moverte para algunas tomas. Ve a una de las aletas del coche, acércate al coche, y enfoca a la sección más cercana del coche. Luego modifica el enfoque para ir enfocando las zonas más lejanas del coche. Aquí tienes una interesante toma de 3 segundos en la que no has tenido que mover la cámara, sino que únicamente has tenido que modificar el enfoque manualmente.
4.- Activa la estabilización de imagen
Si tu cámara u objetivo cuenta con estabilización óptica de imagen, actívala, excepto si estás utilizando un trípode. Conseguirá evitar el efecto que producen nuestras manos al temblar, y conseguirá que los desplazamientos con la cámara sean más fluidos y más profesionales.
5.- Ajusta los fps
¿A qué fps quieres grabar? Históricamente te hubiéramos dicho que lo ideal son los 24 fps, que es el aspecto cinematográfico. Sin embargo, hoy en día se utilizan también mucho los 60 fps porque da un aspecto más moderno. Yo prefiero los 60 fps solo para vídeos en los que aparezco yo contando trucos, o hablando de nuevas cámaras. Todo muy de Youtube. Y los 24 fps para cualquier vídeo que cuente una historia.
6.- Ajusta la velocidad de obturación
La velocidad de obturación tiene un papel clave en el vídeo. Puede cambiar el aspecto del vídeo. Y no debemos olvidarla. Debe ser un valor fijo. Por lo general, existe una regla para elegir la velocidad de obturación ideal, que es elegir 1/el-doble-de-los-fps. Por ejemplo, si utilizas 24 fps para grabar… tendrás que elegir 1/50 en la velocidad de obturación. Si utilizas 60 fps, tendrás que elegir 1/120, o lo más cercano.
Este es otro motivo para elegir grabar en 24 fps. Uno de los defectos de los objetivos de kit es que su apertura máxima es inferior a la de los objetivos fijos ideales para vídeo. Si además tiene que utilizar una velocidad de obturación más rápida, captarás menos luz. Por tanto, 24 fps es sinónimo de conseguir más luz a fin de cuentas.
7.- Busca toda la luz que puedas
Con estas velocidades, verás que tu vídeo es muy oscuro. Busca toda la luz que tengas. Artificial o natural. Si no tienes equipo fotográfico, lo ideal es grabar de día, cerca de una ventana. Si vas a salir tú en el vídeo, sitúate al lado de la ventana, quedando esta a 45 grados a un lado tuyo. Si tienes un reflector 5 en 1 para rellenar el otro lado de la cara, mejor. Y si además de eso tuvieras algo para iluminar el fondo, ya contarías con una iluminación casi profesional.
8.- Elige una ISO acertada
Si utilizas tus objetivos de kit y no tienes un objetivo de calidad para vídeo, entonces es porque tampoco tienes una de las grandes cámaras capaces de grabar en una sensibilidad ISO alta sin perder mucha calidad, sino que tengas una de las cámaras baratas, aunque de gran calidad, del mercado, como la Nikon D3400. Así que deberías elegir una ISO de 100, 200, o algo más, pero probablemente más de 500 será grabar vídeo con mucho ruido. Es mejor buscar más luz, que subir la ISO.
9.- Ajusta el balance de blancos
Cuando disparamos en RAW, el balance de blancos no es muy relevante, ya que es algo que modificamos después en el postproceso. Sin embargo, en vídeo sí debemos contar con un balance de blancos acertado. Lo ideal es contar con una carta de grises. Pero si no cuentas con ella, que probablemente es así, puedes utilizar la palma de tu mano. Pide a alguien que haga el balance de blancos utilizando la palma de tu mano como referencia.
La opción para ajustar el balance de blancos la encontrarás en los ajustes de la cámara (puede que tengas que buscar un poco).
10.- Estabiliza la cámara con la cinta
La cinta con la que llevas la cámara colgada al cuello te puede servir para conseguir tomas muy cinematográfica. Pasa la cinta por el objetivo, y convierte la cinta en un asa. Tu cámara estará más estabilizada y puedes conseguir tomas muy buenas.
11.- Graba, graba y graba
De todo lo que grabes, no utilizarás más que una parte. Así que lo ideal es que grabes mucho. Que consigas recursos para después tener más opciones a la hora de componer tu vídeo. Rara vez te sobrarán recursos cuando compongas tu vídeo. Haz un cálculo, vas a utilizar un 10-20% de lo que grabes. Así que si quieres un vídeo de 3 minutos, necesitarás grabar entre 30 y 60 minutos de recursos.